8 porque ustedes estaban antes en la oscuridad, pero ahora están en la luz del Señor. Por lo tanto, vivan como hijos que pertenecen a la luz.
9 La luz trae bondad, justicia y verdad en abundancia.
10 Traten de aprender qué es lo que agrada al Señor.
11 No participen de los actos sin fruto que se hacen en la oscuridad, más bien desenmascárenlos,
12 pues hasta da vergüenza hablar de lo que esa gente hace a escondidas.
13 Todo lo que se expone a la luz, se puede ver con claridad,
14 pues todo lo que se saca a la luz se convierte en luz. Por eso decimos: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará».