25 Considero necesario que vuelva a ustedes Epafrodito, mi hermano en Cristo, buen colaborador y compañero de lucha. Aprecio que me lo hayan enviado como su representante para rendir un servicio sacrificial en beneficio mío ayudándome en mi necesidad.
26 Lo envío porque tiene muchas ganas de verlos y está preocupado porque ustedes supieron que estuvo enfermo.
27 En realidad sí estuvo muy enfermo, a punto de morir; sin embargo, Dios tuvo compasión de él y también la tuvo de mí para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.
28 Por eso se lo envío pronto para que cuando lo vean se sientan otra vez muy felices y yo esté menos triste.
29 Recíbanlo llenos de alegría como creyente en el Señor. Aprecien mucho a los que son como Epafrodito
30 porque él puso en peligro su vida por servir a Cristo. Arriesgó su vida al prestarme el servicio que ustedes no me podían prestar personalmente.