7 Al contrario, él se quitó ese honor, aceptó hacerse un siervo y nacer como un ser humano. Al vivir como hombre,
8 se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz.
9 Por eso, Dios le dio el más alto honor y el nombre que está por sobre todos los nombres,
10 para que se arrodillen ante Jesús todos los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra,
11 y para que todos reconozcan que Jesucristo es el Señor, dando así honra a Dios Padre.
12 Así pues, estimados hermanos, ustedes siempre han obedecido lo que se les enseñó. Entonces tal como lo hacían mientras estaba con ustedes, es aún más importante que obedezcan ahora que no estoy con ustedes. Procuren la salvación de todos ustedes, y háganlo con temor y respeto hacia Dios.
13 Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de hacer lo que a él le agrada y les da el poder para hacerlo.