9 No debemos cansarnos de hacer el bien. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado.
10 Siempre que podamos, hagamos el bien a todos, especialmente a los que pertenecen a la familia de la fe.
11 Les escribo de mi puño y letra. ¡Miren con qué letras tan grandes les estoy escribiendo!
12 Hay quienes los están obligando a circuncidarse para que ellos sean aceptados por los demás. Tienen miedo de ser perseguidos si siguen solamente la cruz de Cristo.
13 Esos hombres que tienen la circuncisión no obedecen completamente la ley; sin embargo, quieren que ustedes sean circuncidados. Así ellos podrán presumir de haberlos obligado a ustedes a llevar esa marca en el cuerpo.
14 Espero que yo nunca presuma de esas cosas. Sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo. A través de Cristo, el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
15 En realidad tener la circuncisión o no tenerla, no significa nada. Lo que de verdad importa es la nueva creación que Dios está haciendo.