34 Se condolieron de los encarcelados y soportaron con alegría cuando a ustedes les quitaron sus propiedades. Siguieron felices porque sabían que poseían algo mucho mejor, algo que dura para siempre.
35 Así que no pierdan la valentía que tenían antes, pues tendrán una gran recompensa.
36 Tengan paciencia y hagan la voluntad de Dios para que reciban lo prometido.
37 «Dentro de poco, el que va a venir, vendrá; no tarda.
38 El aprobado por Dios, vivirá por la fe; pero no me agradará si por temor se vuelve atrás».
39 Pero nosotros no somos de los cobardes que se vuelven atrás y se pierden, sino de los que se salvan por su fe.