17 Dios puso a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a Isaac, su único hijo. Por la fe, Abraham obedeció. Él ya tenía las promesas de Dios,
18 quien le había dicho: «Tu descendencia será trazada a través de Isaac».
19 Abraham creía que Dios tenía poder para resucitar a los muertos. Entonces se puede decir que prácticamente Abraham recuperó a su hijo Isaac de entre los muertos.
20 Por la fe, Isaac bendijo el futuro de Jacob y de Esaú.
21 Por la fe, Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró a Dios, apoyado en su bastón.
22 Por la fe, cuando José estaba por morir les dijo a los israelitas que algún día habrían de salir de Egipto y les hizo prometer que se llevarían su cuerpo con ellos.
23 Por la fe, los padres de Moisés lo escondieron tres meses después de que nació. Vieron que era un bebé hermoso y no tuvieron miedo de desobedecer las órdenes del rey.