26 Prefirió sufrir por el Mesías que tener todos los tesoros de Egipto porque estaba esperando la recompensa de Dios.
27 Por la fe, Moisés salió de Egipto sin temer al enojo del rey. Siguió firme como si estuviera viendo al Dios invisible.
28 Por la fe, Moisés preparó el día de la Pascua. Puso sangre en las puertas de las casas para que el ángel de la muerte no matara a los hijos mayores de los israelitas.
29 Por la fe, el pueblo que seguía a Moisés atravesó el Mar Rojo como si fuera tierra firme. Los egipcios en cambio trataron de hacer lo mismo, pero se ahogaron.
30 Por la fe, las murallas de Jericó se derrumbaron cuando el pueblo de Dios marchó alrededor de ellas durante siete días y luego se desplomaron.
31 Por la fe, la prostituta Rahab no murió junto con los desobedientes porque ella recibió amistosamente a los espías israelitas.
32 ¿Qué más puedo decir? No hay tiempo suficiente para contarles sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas.