3 Jesús es más importante que Moisés porque el que construye una casa tiene más importancia que la casa misma.
4 Toda casa tiene un constructor, pero Dios es el arquitecto del universo.
5 Moisés fue respetado como siervo fiel en toda la casa de Dios y su trabajo era ser testigo de lo que Dios iba a decir.
6 Pero Cristo dirige la casa de Dios como un hijo fiel. Somos la familia de Dios siempre y cuando nos mantengamos seguros y confiados de hablar abiertamente de la esperanza que tenemos.
7 Pues el Espíritu Santo dice: «Si escuchan hoy la voz de Dios,
8 no se opongan como antes, cuando se rebelaron contra él, el día en que lo pusieron a prueba en el desierto.
9 Durante cuarenta años sus antepasados vieron las obras que hice en el desierto; sin embargo, me pusieron a prueba, se me agotó la paciencia que les tenía