10 Tenía hambre y quería comer, pero mientras le estaban preparando la comida, tuvo una visión.
11 Vio que el cielo se abría y bajaba algo parecido a una sábana muy grande sostenida de las cuatro puntas.
12 Dentro de la sábana había toda clase de animales, incluso reptiles y aves.
13 Entonces una voz le dijo: —Pedro, ¡levántate, mata y come!
14 Pedro respondió: —¡Yo no haría eso, Señor! Nunca he comido nada prohibido o impuro.
15 Pero la voz volvió a decirle: —No llames prohibido a lo que Dios ha purificado.
16 Esto sucedió tres veces y de inmediato todo subió otra vez al cielo.