3 Al ver que esto les había gustado a los judíos, Herodes decidió arrestar también a Pedro. Esto pasó durante la fiesta de los Panes sin Levadura.
4 Después de arrestarlo, lo metió en la cárcel custodiado por dieciséis soldados. Herodes quería esperar hasta después de la Pascua, y luego iba a traerlo ante el pueblo para hacerle un juicio.
5 Mientras Pedro permanecía preso, la iglesia oraba constantemente a Dios por él.
6 Pedro estaba atado con dos cadenas y dormía en medio de dos soldados. Había más soldados cuidando la puerta de la cárcel. Era de noche y Herodes había planeado llevar a Pedro ante el pueblo al día siguiente.
7 De pronto, apareció un ángel del Señor. Una luz brilló en la celda, el ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: «¡Levántate rápido!» Entonces las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
8 Luego, el ángel le dijo: «Vístete y ponte las sandalias». Pedro lo hizo y entonces el ángel le dijo: «Ponte la capa y sígueme».
9 El ángel salió y Pedro fue tras él, sin saber si eso estaba pasando en realidad o si era una visión.