7 Eran como doce hombres en total.
8 Durante tres meses, Pablo fue a la sinagoga y habló con valentía, discutiendo y tratando de convencerlos de lo que él estaba diciendo acerca del reino de Dios.
9 Sin embargo, algunos fueron tercos y no quisieron creer, y le hablaron mal del Camino a toda la gente. Entonces Pablo los dejó y se fue con los seguidores de Jesús a una escuela de un hombre llamado Tirano. Allí Pablo todos los días mantenía un diálogo con la gente.
10 Así continuó durante dos años, de manera que todos los de la región de Asia, judíos o griegos, escucharon el mensaje del Señor.
11 Dios hacía grandes milagros por medio de Pablo.
12 Por ejemplo, algunos se llevaban paños y ropa que Pablo había usado para ponerlos sobre los enfermos y al hacerlo, sanaban y los espíritus malignos salían de ellos.
13 Pero unos judíos que andaban por ahí expulsando espíritus malignos, trataron de usar el nombre del Señor Jesús para expulsarlos. Les decían a los espíritus: «Por el mismo Jesús, el que anuncia Pablo, les ordenamos que salgan de ahí».