3 Su autoridad, excelentísimo Félix, siempre es muy bien recibida con gratitud en todas partes.
4 Pero no quiero quitarle más tiempo, sólo le pido que tenga la bondad de escuchar unas cuantas palabras.
5 Este hombre causa alborotos entre los judíos en todas partes del mundo y es uno de los cabecillas de la secta de los nazarenos.
6 Intentó hacer lo que está prohibido en el templo santo, pero nosotros se lo impedimos.
8 Usted mismo puede interrogarlo para que compruebe que todas estas acusaciones son ciertas.
9 Los otros judíos estaban de acuerdo, diciendo que todo era verdad.
10 El gobernador le hizo una señal a Pablo para que hablara, y él respondió: —Sé que ha sido juez de esta nación por muchos años y por eso me alegro de poder defenderme ante usted.