3 Me complace poder hablar ante usted porque conoce las costumbres y discusiones de los judíos. Por favor, escúcheme con paciencia.
4 »Todos los judíos saben cómo he vivido en mi país y en Jerusalén desde que era joven.
5 Me conocen desde hace mucho tiempo y pueden testificar, si quieren, que yo era un buen fariseo. Los fariseos son el grupo más estricto de nuestra religión.
6 Ahora estoy en un juicio porque espero la promesa que Dios les hizo a nuestros antepasados.
7 Es la promesa que hoy todo nuestro pueblo, descendiente de las doce tribus, espera recibir adorando a Dios de día y de noche. Y por esa esperanza, oh rey, me acusan los judíos.
8 ¿Por qué creen ustedes que es imposible para Dios resucitar a los muertos?
9 »Yo también creía que tenía que hacer todo lo que pudiera en contra del nombre de Jesús de Nazaret.