14 Además, el que había sido sanado estaba junto a ellos, por eso no podían decir nada en contra.
15 Entonces les ordenaron salir del Consejo, y discutieron entre ellos lo que debían hacer.
16 Dijeron: «¿Qué hacemos con estos hombres? Todos en Jerusalén saben que hicieron un gran milagro. No podemos decir nada en su contra.
17 Para evitar que esto se siga difundiendo entre el pueblo, amenacémoslos para que dejen de hablar en el nombre de Jesús».
18 Entonces los llamaron y les ordenaron estrictamente que no hablaran ni enseñaran más en el nombre de Jesús.
19 Pero Pedro y Juan les respondieron: —Decidan ustedes mismos si es mejor obedecerlos a ustedes o a Dios.
20 No nos podemos quedar callados sin decir lo que hemos visto y oído.