11 Toda la iglesia y los que supieron de esto, sintieron muchísimo miedo.
12 El poder de Dios se manifestó entre la gente por medio de muchas señales milagrosas y maravillas hechas por los apóstoles. Todos ellos se reunían en el Pórtico de Salomón.
13 Los demás no se atrevían a juntarse con ellos; sin embargo, todos hablaban muy bien de ellos.
14 Cada vez eran añadidos al grupo gran cantidad de hombres y mujeres que creían en el Señor.
15 Así que sacaban a los enfermos y los acostaban en camas o en camillas para que al menos la sombra de Pedro los cubriera mientras caminaba por la calle.
16 Mucha gente de los pueblos cercanos a Jerusalén traía a sus enfermos y a los atormentados por espíritus malignos, y todos eran sanados.
17 El sumo sacerdote y todos sus amigos del grupo de los saduceos se llenaron de envidia.