38 Pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean en las obras que hago para que sepan con toda seguridad que el Padre está en mí y yo en él.
39 Trataron otra vez de arrestarlo, pero él se les escapó de las manos.
40 Jesús regresó nuevamente al otro lado del río Jordán, al mismo lugar donde Juan antes había estado bautizando, y se quedó allí.
41 Muchos fueron a él, y decían: «Juan no hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo sobre este hombre es verdad».
42 Y allí muchos creyeron en él.