17 Entonces la muchacha le dijo a Pedro: —¿No eres tú uno de los seguidores de ese hombre? Pedro respondió: —¡No, yo no!
18 Los siervos y los guardias habían hecho una hoguera con carbón porque hacía mucho frío y se estaban calentando. Pedro también estaba con ellos y se calentaba.
19 Entonces el sumo sacerdote le preguntó a Jesús acerca de sus seguidores y sus enseñanzas.
20 Jesús le contestó: —Yo siempre hablé abiertamente a todo el mundo. Siempre enseñé en las sinagogas y en el área del templo donde todos los judíos se reúnen. Nunca dije nada en secreto.
21 ¿Por qué me haces esas preguntas? Pregúntales a los que me han oído. ¡Seguro que ellos saben lo que les dije!
22 Cuando dijo esto, uno de los guardias del templo que estaba parado cerca de Jesús le dio una bofetada y le dijo: —¿Cómo te atreves a responderle así al sumo sacerdote?
23 Jesús le contestó. —Si dije algo malo, diles a todos qué fue lo malo que dije, pero si lo que dije es cierto, ¿por qué me pegas?