27 Él les dice, “No sé de dónde son ustedes. Apártense de mí, porque ustedes se dedicaron a hacer el mal”.
28 »Habrá llanto y crujir de dientes cuando vean a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes sean echados fuera.
29 Vendrá gente del oriente y del occidente, del norte y del sur, y ocuparán su lugar en la mesa en el reino de Dios.
30 Tengan en cuenta que los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos.
31 En ese momento, algunos fariseos se acercaron a Jesús, y le dijeron: —Huye de aquí a otro lugar, porque Herodes te quiere matar.
32 Él les dijo: —Vayan y díganle a ese zorro: “Expulsaré a los demonios de la gente, la sanaré hoy y mañana, y al tercer día terminaré mi trabajo”.
33 Después de eso, tendré que irme, porque no está bien para un profeta que lo maten fuera de Jerusalén.