9 Entonces si el próximo año tiene frutos, la dejamos allí, pero si no tiene frutos, la puede mandar cortar”».
10 El día de descanso, Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas.
11 Allí había una mujer que tenía un espíritu de enfermedad que la había tenido lisiada ya por dieciocho años. Andaba encorvada y no se podía enderezar nada.
12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
13 Entonces puso las manos sobre ella, y de inmediato ella se enderezó y empezó a alabar a Dios.
14 El dirigente de la sinagoga se disgustó mucho porque Jesús la había sanado en el día de descanso. Por eso el dirigente le dijo a la gente: —Hay seis días para trabajar, así que vengan a ser sanados en esos días, no en el día de descanso.
15 El Señor le respondió: —¡Hipócritas! ¿Acaso no desatan todos ustedes a su buey o a su burro en día de descanso para llevarlo a tomar agua?