12 Entonces el hombre mandó a un tercer siervo, pero los labradores lo hirieron y lo echaron de allí.
13 »Entonces el dueño del viñedo dijo: “¿Qué debo hacer? Mandaré a mi hijo amado. Tal vez a él si lo respetarán”.
14 Pero cuando los labradores vieron al hijo del dueño, hablaron entre ellos y dijeron: “Este es el heredero, ¡matémoslo para quedarnos con la herencia!”
15 Lo echaron del viñedo y lo mataron. »¿Qué les hará el dueño del viñedo a los labradores?
16 El dueño vendrá, los matará y les dará el viñedo a otros labradores». Cuando la gente escuchó esto, dijeron: —¡Eso nunca!
17 Pero Jesús los miró y dijo: —Entonces, ¿qué significado tiene esto que está escrito?: “La piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en la piedra principal”.
18 Todo el que caiga sobre esa piedra se hará pedazos y al que esa piedra le caiga encima lo hará polvo.