14 Las semillas que cayeron entre espinos son como aquellos que oyen el mensaje, pero yéndose dejan que las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida los ahoguen, y no dan fruto.
15 La semilla que cayó en tierra buena son los que con corazón noble y bueno escuchan el mensaje. Lo obedecen y con paciencia producen buena cosecha.
16 »Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija ni para ponerla debajo de la cama. Al contrario, la pone sobre un candelero para que los que entren tengan luz.
17 Todo lo que está escondido se descubrirá. Todo secreto se llegará a conocer y saldrá a la luz.
18 Así que tengan cuidado de entender lo que oyen. Porque al que entienda se le dará más a entender, y al que no entienda se le quitará hasta lo que cree que entiende».
19 La mamá y los hermanos de Jesús querían verlo y no pudieron acercarse a él porque había mucha gente.
20 Entonces alguien le avisó: —Tu mamá y tus hermanos están esperando afuera y quieren verte.