29 Pedro le dijo: —Aunque todos los demás pierdan la fe, yo no perderé mi fe.
30 Jesús le respondió: —Te digo la verdad: hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por la segunda vez, me negarás tres veces.
31 Pero Pedro insistió: —Aun si tengo que morir contigo, no te negaré. Y todos los demás decían lo mismo.
32 Después fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus seguidores: —Siéntense aquí mientras voy a orar.
33 Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan. Comenzó a sentirse afligido y a angustiarse mucho.
34 Les dijo: —¡Mi tristeza es tan grande que me siento morir! Quédense aquí y manténganse despiertos.
35 Caminó un poco, se postró rostro en tierra y oró que, de ser posible, no tuviera que pasar por ese momento difícil,