5 Vagaba por las colinas y las cuevas de día y de noche, siempre gritando y cortándose con piedras.
6 Cuando el hombre vio a Jesús a lo lejos, fue a él corriendo, se postró ante él
7 y gritando muy fuerte le dijo: —¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? En el nombre de Dios, te suplico que no me atormentes.
8 El hombre gritaba así porque Jesús le había dicho: «¡Espíritu maligno, sal de ese hombre!»
9 Después Jesús le preguntó: —¿Cuál es tu nombre? Él contestó: —Mi nombre es Legión porque somos muchos.
10 Le rogaba repetidas veces a Jesús que no lo mandara fuera de esa región.
11 Como en un cerro cerca de allí había muchos cerdos comiendo,