11 Yo no estaba hablando del pan, ¿por qué no lo entienden? Lo que les estoy diciendo es que deben cuidarse de la levadura de los fariseos y los saduceos.
12 Entonces entendieron que Jesús no les estaba diciendo que se cuidaran de la levadura que se usa para el pan, sino que se cuidaran de las enseñanzas de los fariseos y los saduceos.
13 Cuando Jesús vino a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus seguidores: —¿Quién dice la gente que soy yo, el Hijo del hombre?
14 Ellos contestaron: —Algunos creen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías y otros que eres Jeremías o uno de los profetas.
15 Jesús les dijo: —Y ustedes, ¿quién creen que soy yo?
16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
17 Jesús le dijo: —Simón, hijo de Jonás, qué afortunado eres porque no fue un ser humano el que te lo reveló, sino mi Padre que está en el cielo.