24 Entonces Jesús les dijo a sus seguidores: —Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz que se le da y seguirme.
25 Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, la encontrará.
26 De nada vale tener todo el mundo y perder la vida. Nadie puede pagar lo suficiente para recuperar su vida.
27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles y entonces dará a cada cual la recompensa que merece por lo que haya hecho.
28 Les digo la verdad: algunos de los que están aquí no morirán sin antes de ver al Hijo del hombre venir en su reino.