3 Algunos fariseos se acercaron a él tratando de ponerlo a prueba, y le dijeron: —¿Está bien que un hombre se divorcie de su mujer por cualquier motivo?
4 Jesús respondió: —¿No han leído que el Creador desde el principio “hizo al hombre y a la mujer”?
5 Y dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su papá y a su mamá para unirse a su esposa y los dos serán un solo ser”.
6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto lo que Dios ha unido, que ningún ser humano lo separe.
7 Ellos le preguntaron: —¿Entonces por qué Moisés permitió al hombre divorciarse de su esposa firmando un certificado de divorcio?
8 Jesús les dijo: —Moisés escribió ese mandamiento debido a la terquedad de ustedes, pero en el principio Dios no permitió el divorcio.
9 Entonces les digo que el que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio. La única razón para que un hombre se divorcie y se case de nuevo es si su esposa le ha sido infiel.