1 »El reino de Dios es como el dueño de una finca que salió bien temprano a contratar trabajadores para su viñedo.
2 Se puso de acuerdo con ellos en el pago por un día de trabajo y los envió a trabajar a su viñedo.
3 Casi a las nueve de la mañana salió de su casa y vio a unos hombres que estaban sin hacer nada en la plaza de mercado.
4 Les dijo: “Vayan ustedes también a trabajar en mi viñedo y les pagaré lo justo”.