34 Por eso les digo esto: les enviaré profetas, hombres sabios y maestros. Ustedes matarán a unos de ellos y a otros los colgarán en la cruz para matarlos. A otros los golpearán en sus sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo.
35 Como resultado, ustedes pagarán por la muerte de todos los justos del mundo que han sido asesinados desde el asesinato de Abel, quien hacía la voluntad de Dios, hasta el asesinato de Zacarías, hijo de Berequías. A Zacarías ustedes lo asesinaron entre el santuario del templo y el altar.
36 Les digo la verdad: Esta generación será castigada por todo esto.
37 »¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros que Dios le envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, así como la gallina junta a sus pollitos bajo sus alas, pero ustedes no quisieron!
38 Ahora su casa quedará completamente vacía
39 y les digo: no me verán más sino hasta que digan ustedes: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”»