20 El hombre que había recibido las cinco mil monedas, se acercó al patrón y trajo cinco mil más. Le dijo: “Señor, usted me dejó encargado de cinco mil monedas, aquí hay cinco mil más que yo gané”.
21 Su patrón le dijo: “¡Muy bien hecho! Eres un buen siervo y digno de confianza. Como fuiste fiel con poca cantidad, te pondré a cargo de mucho. Ven y alégrate con tu patrón”.
22 Después, el hombre que había recibido dos mil monedas se le acercó y le dijo: “Señor, usted me dejó encargado de dos mil monedas, aquí están dos mil más que yo gané”.
23 Su patrón le dijo: “¡Bien hecho! Eres un buen siervo y digno de confianza. Como fuiste fiel con poca cantidad, te pondré a cargo de mucho. Ven y alégrate con tu patrón”.
24 »Entonces el hombre que había recibido mil monedas se acercó a su patrón y le dijo: “Señor, yo sé que usted es un hombre duro. Cosecha donde no ha plantado y recoge donde no ha sembrado.
25 Tuve miedo y fui y escondí el dinero en el suelo. Aquí le entrego lo que es suyo”.
26 El patrón le contestó: “¡Eres un siervo malo y perezoso! ¿Conque sabías que cosecho donde no he plantado y recojo donde no he sembrado?