6 Pero a la medianoche alguien gritó: “¡Oigan! ¡Viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”
7 En ese momento, todas las vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas.
8 Las descuidadas les dijeron a las prudentes: “¡Dennos un poco de su aceite, nuestras lámparas se están apagando!”
9 Pero las prudentes les respondieron: “No, no les podemos dar nada, porque no quedará suficiente para ustedes ni para nosotras. Más bien, vayan a los vendedores de aceite y compren para ustedes”.
10 Ya se iban cuando llegó el novio y las jovencitas que estaban listas entraron a la boda con él. Luego, alguien le echó seguro a la puerta.
11 Después llegaron las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, Señor! ¡Ábrenos la puerta!”
12 Pero él les contestó: “¡La verdad es que yo no las conozco!”