12 Vendrá preparado para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo bueno en el granero y quemará lo que no es bueno en un fuego que nunca se apagará».
13 En ese tiempo, Jesús vino de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara,
14 pero Juan trató de impedirlo, y le dijo: —Soy yo quien necesita ser bautizado por ti, ¿por qué entonces vienes a mí?
15 Jesús le contestó: —No me lo impidas ahora, porque es necesario cumplir con todo lo que Dios requiere. Entonces Juan estuvo de acuerdo.
16 Y Jesús, después de que fue bautizado, salió inmediatamente del agua y vio que el cielo se abrió y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.
17 Una voz desde los cielos decía: «Este es mi hijo amado con quien estoy muy contento».