8 Después el diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo con toda su grandeza.
9 El diablo le dijo: —Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.
10 Jesús le dijo: —¡Largo de aquí Satanás! Porque está escrito: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
11 Entonces el diablo se fue, y los ángeles vinieron a cuidar a Jesús.
12 Cuando Jesús oyó que habían encerrado a Juan en la cárcel, regresó a Galilea.
13 Pero no se quedó viviendo en Nazaret, sino que se fue a vivir a Capernaúm, un pueblo que estaba cerca del lago de Galilea en la región de Zabulón y Neftalí.
14 Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo Dios a través del profeta Isaías: