4 Lo que hagas debe ser un secreto. Así recibirás recompensa de tu Padre que está en el cielo, porque él ve todo lo que se hace en secreto.
5 »Cuando oren, no sean como los hipócritas, que les gusta pararse en las sinagogas y en las esquinas de las calles a orar en voz alta para que los vean. Les digo la verdad: ellos ya han recibido su recompensa.
6 Pero tú cuando ores, entra a tu cuarto, cierra la puerta y habla con tu Padre. Así recibirás recompensa de tu Padre, porque él ve todo lo que se hace en secreto.
7 »Cuando oren, no alarguen demasiado su oración. No hagan como los que no conocen a Dios, que creen que porque hablan mucho Dios tendrá que hacerles caso.
8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan, incluso antes de que se lo pidan.
9 Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en los cielos, que siempre se dé honra a tu santo nombre.
10 Venga tu reino. Que se haga tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo.