8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan, incluso antes de que se lo pidan.
9 Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en los cielos, que siempre se dé honra a tu santo nombre.
10 Venga tu reino. Que se haga tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo.
11 Danos hoy los alimentos que necesitamos cada día,
12 y perdona nuestros pecados como nosotros también perdonamos a los que nos han hecho mal.
13 No nos dejes caer en tentación, y líbranos del maligno”.
14 »Porque si ustedes perdonan a los demás el mal que les hagan, su Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.