26 porque las iglesias de Macedonia y Acaya decidieron hacer una colecta. Quieren ayudar al pueblo de Dios que es pobre y vive en Jerusalén.
27 Querían hacerlo y de hecho es su obligación, porque ellos no son judíos pero ahora están compartiendo las bendiciones espirituales de los judíos. A cambio, deben compartir con ellos los bienes materiales que tienen.
28 Cuando termine este trabajo y confirme que la colecta se distribuyó entre los que la necesitan, saldré para España. De camino a España pasaré a visitarlos a ustedes.
29 Yo sé que cuando los visite podré llevarles todas las bendiciones de Cristo.
30 Hermanos, les ruego por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo que me ayuden a luchar pidiéndole a Dios por mí.
31 También pídanle que me libre de los incrédulos de Judea, y que mi servicio en Jerusalén sea agradable al pueblo de Dios.
32 Así, si es la voluntad de Dios, con alegría iré a visitarlos y juntos podremos tomar un descanso.