4 ¡De ninguna manera! Dios siempre dice la verdad, aunque todos los hombres sean mentirosos. Así está escrito: «Se demostrará que tus palabras son ciertas, y vencerás cuando te juzguen».
5 Cuando hacemos lo que es injusto, demostramos lo justo que es Dios. ¿Será posible entonces decir que Dios es injusto cuando nos castiga? (Estoy hablando según la lógica humana.)
6 ¡Claro que no! Si Dios fuera injusto, no tendría derecho juzgar al mundo.
7 Sería lo mismo decir: «Si comparados con la fidelidad de Dios mis engaños resultan en honra para Dios, entonces ¿por qué me condena como pecador?»
8 También sería como decir: «Hagamos el mal para que venga el bien». Muchos nos critican y dicen que eso es lo que nosotros enseñamos, lo cual es falso. Con razón Dios los condenará.
9 ¿Y qué significa todo eso? ¿Estamos los judíos en mejores condiciones que los que no son judíos? ¡Claro que no! Ya dijimos que tanto los judíos como los que no son judíos tienen tendencia al pecado,
10 pues como está escrito: «No hay justo, ¡ni uno solo!