1 Bueno, ¿ahora qué vamos a decir? ¿Será que debemos seguir pecando para que Dios nos perdone aun más?
2 ¡Claro que no! Ya hemos muerto al pecado, así que no podemos seguir viviendo en el pecado.
3 No olviden que todos los que fuimos bautizados en Jesucristo nos unimos a él en su muerte.
4 Cuando fuimos bautizados, también fuimos enterrados con Cristo y así compartimos su muerte para que así como Cristo resucitó por el gran poder del Padre, nosotros también andemos de acuerdo a la nueva vida.
5 Así que si fuimos unidos a Cristo en una muerte como la de él, también nos uniremos con él en su resurrección.
6 Sabemos que nuestra vida de antes murió con Cristo en la cruz para que fuera destruido lo que desea pecar dentro de nosotros y dejáramos de ser esclavos del pecado.
7 Un muerto está libre del poder del pecado.