26 Entonces el rey de Israel ordenó:— Prended a Miqueas, entregádselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y al príncipe Joel
27 y decidles: “El rey ha ordenado que lo metáis en la cárcel y que le racionéis el pan y el agua hasta que el rey regrese sano y salvo”.
28 Miqueas le dijo:— Si consigues regresar sano y salvo, es que el Señor no ha hablado por mi boca.
29 El rey de Israel y Josafat, el rey de Judá, fueron a atacar Ramot de Galaad.
30 El rey de Israel dijo a Josafat:— Yo voy a disfrazarme para entrar en combate y tú te vistes con mis ropas.Así que el rey de Israel entró en combate disfrazado.
31 El rey de Siria había ordenado a sus treinta y dos jefes de carros que no atacasen ni a soldados ni a oficiales; sólo al rey de Israel.
32 Cuando los jefes de carros vieron a Josafat creyeron que se trataba del rey de Israel y se dispusieron a atacarlo; pero Josafat se puso a gritar