8 El Señor Dios lo jura por sí mismo,—oráculo del Señor, Dios del universo—:Yo detesto la soberbia de Jacoby aborrezco todos sus palacios;por eso entregaré la ciudad al enemigocon todo cuanto hay en ella.
9 Si en una casa quedan diez hombres,morirán sin remedio los diez.
10 Y cuando el pariente saque de la casalos cadáveres* para quemarlosy diga al que está en el fondo de la casa:“¿Queda todavía alguien contigo?”,el otro responderá: “no queda ninguno”.Y añadirá: “Guardad silencio”,pues no hay que mencionar el nombre del Señor.
11 Es el Señor quien da la ordenpara que se resquebraje la casa grandey se desplome la pequeña.
12 ¿Galopan los caballos sobre las rocas?¿se ara con bueyes el mar?¡Pues vosotros habéis convertidoel derecho en venenoy la justicia en fruto amargo!
13 Os alegráis por Lodebar y decís:¿No conquistamos Carnáin con nuestras fuerzas?
14 Pues bien, israelitas, suscitaré contra vosotros—oráculo del Señor, Dios del universo—una nación que os oprimirádesde el paso de Jamathasta el torrente del Arabá.