12 Pero, ¿cómo podré yo solo sobrellevar vuestras cargas, vuestras disputas y pleitos?
13 Elegid de cada tribu hombres experimentados, que sean conocidos por su sabiduría y prudencia y yo los pondré al frente de vosotros”.
14 Me respondisteis: “Estamos de acuerdo con lo que nos propones”.
15 Entonces elegí de entre los jefes de las tribus a algunos hombres sabios y experimentados, y les di autoridad sobre vosotros. A unos los puse a cargo de grupos de mil hombres; a otros, a cargo de cien; a otros, de cincuenta; a otros, de diez, y a otros los nombré oficiales responsables de cada tribu.
16 Al mismo tiempo, di a los jueces estas normas: “Escuchad a vuestros hermanos y administrad justicia cuando tengan pleitos entre ellos o con extranjeros.
17 No seáis parciales en las sentencias; considerad de igual manera la causa de los débiles y la de los poderosos; no os dejéis intimidar por nadie, porque el juicio es de Dios. Y si el asunto os sobrepasa, pasádmelo a mí para que yo lo atienda”.
18 Yo os indiqué entonces todo lo que debíais hacer.