13 Si cumplís escrupulosamente los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al Señor vuestro Dios y adorándole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,
14 yo haré* llegar la lluvia a vuestra tierra cuando sea necesaria, en el otoño y en la primavera, para que puedas cosechar tu trigo, tu mosto y tu aceite;
15 haré también crecer en tu campo el pasto para tu ganado, y comerás hasta saciarte.
16 ¡Pero cuidado!, no os dejéis seducir ni os apartéis del Señor rindiendo culto a otros dioses y postrándoos ante ellos,
17 porque entonces se encenderá la ira del Señor contra vosotros, cerrará los cielos y no caerá más lluvia; la tierra no dará más frutos y vosotros no tardaréis en desaparecer de esa tierra fértil que os da el Señor.
18 Grabad en vuestro corazón y en vuestra alma estas palabras; atadlas a vuestra muñeca como un signo, ponedlas como una señal sobre vuestra frente.
19 Inculcádselas a vuestros hijos y habladles de ellas cuando estéis en casa y cuando vayáis de camino; cuando os acostéis y os levantéis.