5 el ciervo, la gacela, el venado, la cabra montés, el íbice, el antílope y el rebeco.
6 Podéis, pues, comer cualquier animal rumiante que tenga la pezuña partida y hendida en dos partes.
7 Sin embargo, aunque sean rumiantes o tengan la pezuña partida, no podréis comer el camello, la liebre y el conejo, porque aunque son rumiantes no tienen la pezuña partida. A estos consideradlos impuros;
8 y lo mismo el cerdo que tiene la pezuña partida pero no es rumiante; no comeréis su carne ni tocaréis su cadáver.
9 De todos los animales que viven en el agua podréis comer los que tienen aletas y escamas;
10 pero los que no tienen aletas ni escamas no los podéis comer; consideradlos impuros para vosotros.
11 Podréis comer cualquier ave que sea pura;