9 Así te quitarás de encima la responsabilidad por la sangre inocente, y habrás hecho lo que agrada al Señor.
10 Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y el Señor tu Dios los entregue en tus manos, si haces prisioneros
11 y ves entre ellos alguna mujer hermosa, te enamoras de ella y quieres tomarla por esposa,
12 la llevarás a tu casa y harás que se rape la cabeza*, se corte las uñas*,
13 se deshaga de su ropa de cautiva* y se aposente en tu casa. Después de que haya llorado a su padre y a su madre durante un mes entero, podrás unirte a ella; serás su marido y ella será tu mujer.
14 Si luego ella deja de gustarte, permitirás que se marche si lo desea, pero no podrás venderla por dinero ni tratarla como a una esclava después de haberla humillado.
15 Si un hombre que tiene dos mujeres ama a una más que a la otra, pero ambas le dan hijos y el primogénito es el hijo de la mujer que no ama,