7 Después Moisés llamó a Josué y, en presencia de todo Israel, le dijo:— Sé fuerte y decidido, porque tú harás entrar a este pueblo en la tierra que el Señor os prometió dar según juró a tus antepasados. Tú repartirás la tierra entre los israelitas.
8 El Señor irá delante de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará; por lo tanto, no temas ni te acobardes.
9 Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes levitas, que transportaban el Arca del testimonio del Señor, y a todos los ancianos de Israel.
10 Y Moisés les dio esta orden:— Cada siete años, al llegar el año del perdón de las deudas durante la fiesta de las Enramadas,
11 cuando venga todo Israel a presentarse ante el Señor tu Dios en el lugar que él haya escogido, proclamarás esta ley ante todo Israel.
12 Reúne al pueblo —hombres, mujeres y niños, y también a los inmigrantes que vivan en tus ciudades— para que escuchen y aprendan a respetar al Señor vuestro Dios, cumpliendo cuidadosamente todos los mandamientos de esta ley.
13 También sus hijos, que aún no tienen uso de razón, la oirán para que aprendan a respetar al Señor vuestro Dios, mientras viváis en la tierra que vais a poseer tras cruzar el Jordán.