10 El día en que estuviste delante del Señor tu Dios, en el Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme al pueblo y les haré escuchar mis palabras, para que aprendan a respetarme mientras vivan en la tierra y se las enseñen a sus hijos”,
11 vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en llamas que llegaban hasta el corazón del cielo, en medio de oscuros y densos nubarrones.
12 El Señor os habló desde el fuego: vosotros oíais rumor de palabras, pero no veíais figura alguna; solamente escuchabais una voz.
13 Así os reveló su alianza y os mandó cumplir los diez mandamientos que escribió en dos losas de piedra:
14 Y a mí el Señor me mandó entonces que os enseñase los preceptos y normas que habíais de cumplir en la tierra donde vais a entrar para tomar posesión de ella.
15 El día que el Señor os habló desde el fuego en el Horeb, no visteis figura alguna. Por lo tanto, cuidaos muy mucho
16 de no pervertiros haciéndoos estatuas en forma de ídolos: sean imágenes de hombre o de mujer;