25 Cuando entréis en la tierra que el Señor os va a dar, tal como lo ha prometido, seguiréis manteniendo este rito.
26 Y cuando vuestros hijos os pregunten: “¿Qué significa este rito?”,
27 les responderéis: “Es el sacrificio de la Pascua en honor del Señor, que pasó sin detenerse en las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió de muerte a los egipcios y protegió a nuestras familias”.Entonces los israelitas se postraron en actitud de adoración.
28 Luego hicieron lo que el Señor había ordenado a Moisés y Aarón.
29 A medianoche, el Señor hizo morir a los primogénitos en Egipto, desde el primogénito del faraón —heredero del trono— hasta el primogénito del que estaba encerrado en el calabozo, y también a las primeras crías del ganado.
30 Se levantó aquella noche el faraón junto con sus cortesanos y todos los egipcios, y un alarido inmenso se oyó en todo Egipto porque no había casa en donde no hubiera algún muerto.
31 Esa misma noche el faraón mandó llamar a Moisés y Aarón para decirles:— Marchaos, alejaos de mi gente; vosotros y todos los israelitas id a ofrecer culto al Señor, como pedisteis.