32 Después dijo Moisés:— Esto es lo que ha mandado el Señor: “Llenad de maná un recipiente de dos litros, y conservadlo para que las generaciones venideras puedan ver el pan con que os alimenté en el desierto, cuando os saqué de Egipto”.
33 Moisés dijo a Aarón:— Toma una vasija, echa en ella una ración de maná y deposítala ante el Señor*, como muestra para las generaciones venideras.
34 Y Aarón, obrando conforme al mandato del Señor a Moisés, depositó la ración de maná ante el Arca del testimonio, para que se conservase.
35 Los israelitas comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierras de cultivo, es decir, hasta que cruzaron la frontera de la tierra de Canaán.
36 Una ración equivalía a poco más de dos litros.