4 Habéis sido testigos* de lo que hice con los egipcios y de cómo a vosotros os he guiado hasta mí, trayéndoos como en alas de águila;
5 por tanto, si a partir de ahora me obedecéis y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi pueblo predilecto entre todos los pueblos, pues toda la tierra me pertenece;
6 seréis para mí un reino de sacerdotes, una nación consagrada. Esto es lo que has de decir a los israelitas.
7 Moisés regresó, convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo que el Señor le había ordenado.
8 El pueblo contestó unánimemente:— Haremos todo lo que el Señor ha ordenado.Moisés comunicó al Señor la respuesta del pueblo,
9 y el Señor le dijo:— Yo me acercaré a ti en una nube espesa para que el pueblo pueda escucharme cuando hable contigo; de esta manera no volverán a dudar de ti.Moisés transmitió al Señor la respuesta del pueblo.
10 Y el Señor le dijo:— Vuelve con el pueblo, purifícalos hoy y mañana; que laven sus ropas