6 Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas.
7 Sus piernas eran rectas, y las plantas de sus pies parecían pezuñas de novillo; brillaban igual que el bronce bruñido.
8 Debajo de sus alas tenían manos humanas, por los cuatro costados; los cuatro tenían también rostros y alas;
9 las alas de cada par se unían entre sí. Cuando andaban, no se volvían; andaban siempre de frente.
10 Los rostros de los cuatro parecían de ser humano; los cuatro tenían rostro de león por la parte derecha, y de toro por la parte izquierda; y los cuatro tenían rostro de águila.
11 Sus alas estaban desplegadas hacia arriba: dos de ellas se unían, y las otras dos cubrían sus cuerpos.
12 Cada cual caminaba de frente, allá donde los dirigía el viento; cuando andaban, no se volvían.