25 Yo soy el Señor, quien habla, y lo que hablo se cumplirá sin dilación. Y precisamente en vuestros días, casa rebelde, pronunciaré una palabra y haré que se cumpla —oráculo del Señor Dios—.
26 El Señor me dirigió la palabra:
27 — Hijo de hombre, ahí tienes a la comunidad de Israel, que anda diciendo: “La visión de este va para largo, profetiza para un tiempo aún lejano”.
28 Diles lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: No volverán a retrasarse mis palabras; todo lo que yo diga, se cumplirá —oráculo del Señor Dios—.